Heroísmo Ordinario en pleno Siglo XXI ¡Que difícil, pero no Imposible!

Estamos pronto a cumplir 100 años del inicio de esta gran obra llamada E.C.R. Un 1 de enero en el año 1916  Don Pedro reunió en secreto a tres jóvenes de Murchante, les expuso en líneas generales lo más fundamental de la obra. Esa obra se fue extendiendo y gracias a Dios, el próximo año cumpliremos los primeros 100 años de historia. Sin duda alguna “esta obra es TODA de DIOS”, fue Él mismo quien por medio de Don Pedro llamó a esas tres primeras jóvenes, “hoy Dios sigue llamando, eligiendo incluso consagrando  mediante la acción de su Espíritu a algunos hombres y mujeres, que somos frágiles sí, pero nos mueve el deseo de colaborar en la obra de la Redención de la humanidad”.

Pero surge la pregunta, ¿Cómo colaborar si somos tan frágiles, y nos enfrentamos a una realidad no tan agradable?, realidad que incluso en muchas oportunidades parece arroparnos y llevarnos con ella. Pues hoy más que nunca está vigente la carta de NP Pedro Legaría sobre el “Heroísmo Ordinario”, una carta que nos invita a no tener miedo al oír la palabra Heroísmo, nos dice además que es más complejo que una “hazaña del momento”, es fruto de años de constante fidelidad -¡qué difícil!- pero al mismo tiempo nos hace la observación de que no es vivirla con “acciones extraordinarias”, sino hacer de lo ordinario lo extraordinario, a través del “agere-contra”. Un “agere-contra” que inicie desde lo personal, y que luego  se pueda extender a nuestro trato y relación con lo demás y que tenga como sello ser testimonio de vida, ser luz del mundo, sin salir de él.

Don Pedro nombra a San Ignacio de Loyola, como ejemplo de lo que es vivir el Heroísmo Ordinario

En mi opinión la carta sobre “Heroísmo Ordinario”, tiene una especial dedicación para los “Ciudadanos de a Pie”, aquellos que somos parte del pueblo, aquellos que tenemos una rutina diaria de; trabajo, universidad, vida familiar y social: los que nos enfrentamos día a día a la sociedad, estamos dentro de ella y sufrimos con ella. Por estos días suena con mucha insistencia -el cambio debe iniciar por nosotros mismos- y sí esa afirmación es muy cierta, Don Pedro nos invita a vivir constantemente el agere-contra: “1º Contra mis faltas; 2º Contra mi propia voluntad; 3º Contra mi regalo y comodidad; 4º Contra los deseos de mi cuerpo; 5º Contra mi hábito e inclinación de cumplir mis obligaciones negligentemente y sin fervor”. Pero ese agere-contra no debe quedarse en nuestro interior, nuestros hermanos deben ser testigos de ese cambio, pero nosotros debemos tener cuidado y ser silenciosos cuando demos testimonios de vida, “dejar que las obras hablen por sí solas”.

Don Pedro en la carta sobre Heroísmo Ordinario menciona que: “Jesús nos pide una muerte dura prolongada; una larga vida-muerte de sacrificio, de heroísmo constante... la crucifixión diaria de las malas pasiones, la destrucción de la pereza; la abnegación, la sencillez, la humildad, la muerte del egoísmo, del yo…”. La iglesia hoy más que nunca necesita de personas que estén dispuestas a eso, vemos que constantemente nuestro Papa Francisco, en nombre de la Iglesia nos invita a una vida de sacrificio, es lo que se necesita hoy en día para así no dejarse arropar y llevar por la sociedad, si no dejarse llevar y movernos por el amor que Dios nos tiene.

En relación con la afirmación anterior, a continuación compartimos palabras del Papa Francisco que dirige a los jóvenes, y que podemos ver que son una invitación a vivir un Heroísmo Ordinario "Puro", como el que menciona Don Pedro en sus cartas:

Papa Francisco:

"¿Qué significa perder la vida a causa de Jesús? -ha dicho el Papa-. Esto puede suceder de dos maneras: explícitamente confesando la fe, o implícitamente defendiendo la verdad. Los mártires son el ejemplo máximo del perder la vida por Cristo. En dos mil años son muchísimos los hombres y mujeres que han sacrificado la vida por ser fieles a Jesucristo y su Evangelio. Hoy, en muchas partes del mundo hay muchos mártires... más que en los primeros siglos, que dan su propia vida por Cristo, que mueren por no renegar a Jesucristo. Esta es nuestra Iglesia"

El Papa Francisco constantemente nos invita a ir  "a contracorriente". El ha sido el primero en hacerlo.

"¡Hoy tenemos más mártires que en los primeros siglos!. Existe el martirio cotidiano, que no implica la muerte pero también es un ´perder la vida´ por Cristo, cumpliendo el propio deber con amor, según la lógica de Jesús, la lógica del don, del sacrificio. Pensemos -ha continuado Francisco- cuántos papás y mamás cada día ponen en práctica su fe ofreciendo la propia vida por el bien de la familia...cuántos sacerdotes, frailes, monjas, realizan con generosidad su servicio por el reino de Dios. Cuántos jóvenes renuncian a sus intereses personales para dedicarse a los niños, a los discapacitados, a los ancianos... ¡También estos son mártires! ¡Mártires cotidianos, mártires de la cotidianeidad! Y hay muchas personas, cristianos y no cristianos, que ´pierden la propia vida´ por la verdad. Y Cristo dijo: ´yo soy la verdad´; así que quien sirve a la verdad sirve a Cristo".

"No tengáis miedo de ir contracorriente, cuando nos quieren robar la esperanza, cuando nos proponen valores deteriorados, valores como comida en mal estado, e igual que la comida en mal estado nos hace daño; estos valores nos hacen daño. ¡Debemos ir contracorriente! Y vosotros jóvenes, sed los primeros: Id contracorriente y estad orgullosos de ir precisamente contracorriente. ¡Adelante, sed valientes e id contracorriente! ¡Y estad orgullosos de hacerlo!"

Israel David

MACREY- Vzla.

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Mi primer grupo de Apostolado fue MACREY

Mi nombre es Daniel José Araujo Montero, soy Servidor de María en la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquira y San Juan de Dios (Maracaibo-Venezuela); soy misionero dedicándome a la IAM (Infancia y adolescencia misionera), pertenezco a CENTIMISION y no por nombrarlo de último significa que sea el menos importante, al contrario es el desiderátum de mi amor lo cual es el Movimiento Apostólico Cristo Rey (MACREY) y todo esto a la Mayor Gloria de Dios. 

Mi primer grupo apostolado fue el MACREY, al yo entrar al MACREY de verdad me enamore por completo sobre todo de la espiritualidad Legariana. Al llegar a la Basílica; lo primero que me preguntan es ¿Vienes o has pertenecido a otro grupo apostolado? Al decir yo SI, desde ahí fue que yo empecé a dar a conocer al Venerable Padre Pedro Legaria en la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquira y San Juan de Dios y no solo la espiritualidad legariana si no también la ignaciana pero más que todo la Legariana, partiendo de lo que he vivido en MACREY. ¿Qué me motivo? solamente es el amor que le tengo al MACREY. Yo soy catequista de la Infancia Misionera en la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquira y San Juan de Dios y cuando converso con los niños de la Infancia me emociono al ver que dicen que nos tenemos que consumir en presencia continua por la mayor gloria de Dios y la salvación de las almas, al escuchar esto me llena de gozo y a su vez recuerdo que Todo A Mayor Gloria de Dios.

Daniel José con su localidad: MACREY CR Maracaibo

 "Mi corazón sólo se gloriará en Dios..."
Don Pedro Legaria 

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Don Pedro, Un Maestro fuera del aula.

En estos días donde celebramos nuestra vocación de maestros,quisiera resaltar algunos acontecimientos de Don Pedro Legaria Armendariz , quien sin estar nunca en el aula, sino mas bien en su labor como sacerdote, educó con pasión a tanta gente que se le acercó. Anthony De Mello expone  que “Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir”. Entonces ; Don Pedro era un excelente maestro en el segundo tipo de educación.

Al respecto, Don Pedro, en su pensamiento "¡Almas, Señor, almas! Cada alma es una gota de la sangre de Cristo que me dice ¡sálvala!", nos muestra la inmensa preocupación de salvar cada persona para Cristo y para ello, tuvo que darles herramientas para enseñarles a vivir bien. Podemos notarlo en las catequesis, la Comunión diaria y la Comunión temprana, las horas de Reparación del primer Viernes de Mes, la exposición del Santísimo todos los Primeros Viernes de mes desde la Misa Mayor hasta la noche, 70 Coros del Apostolado de la Oración, y 150 Marías que visitaban diariamente a Jesús Sacramentado, los Ejercicios Parroquiales a niños, jóvenes, hombres y mujeres,... son el testimonio de la sed que el Corazón de Cristo había impreso en el corazón de Don Pedro, su inmensa preocupación de enseñar a vivir bien.

Otro acontecimiento importante son los ejercicios espirituales, que Don Pedro en la parroquia desde el principio, empezó a darlos a toda clase de personas y de muy distintas modalidades. Pronto se dio cuenta de que "sus mejores feligreses, sus colaboradores más celosos y constantes, eran los que con él, en el pueblo o en una casa mal acomodada, habían hecho los Santos Ejercicios, una idea surgía en él y se repetía con vehemencia: “¿No podría extenderse más este medio de regeneración cristiana y social? ¿No podrían llegar a todas las clases sociales? ¿No sería factible una Congregación religiosa estable y permanente dedicada a este fin? Fue una idea que el Señor puso en su mente. Se podría dar mucha gloria a Dios y salvar muchas almas.

 Podemos imaginar,  cada reunión que tenía Don Pedro con los ejercitantes, y cuantos cambios se producían en las personas que definió los ejercicios espirituales como un medio de regeneración cristiana y social, y la idea en crear una Congregación para llegar a muchos más.

 Don Pedro fue un gran maestro fuera del aula, educó desde los ejercicios Espirituales, desde el confesionario, desde cada eucaristía, empleando las mejores estrategias fascinantes como la pedagogía del detalle, la humildad, la unión y la fraterna caridad, el consumirse y agotarse por cada uno, el heroísmo ordinario, siendo conchas y no canales (Agua viva para todos); generó muchas conversiones y logró que mucha gente pudiera encontrase consigo misma y con Dios.

Entonces maestro, Tú y yo que pasamos muchas horas en el aula con nuestros estudiantes, dedicamos más tiempo que seguramente Don Pedro empleaba para sus feligreses y logro educar tanta gente, acaso no estamos llamados hacer de nuestros estudiantes grandes obras no de arte; lo que nosotros somos es más importante que lo que enseñamos. Hoy Don Pedro nos ofrece nuevas estrategias para salvar muchas almas de estudiantes para Dios. Tú Decides. 

EnzoFarías

EPICREY

Extraído de: Plataforma del Equipo Pedagógico Integrado Cristo Rey (EPICREY) http://epicrey.edu.ve/

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