sábado, 7 de febrero de 2015

On 17:16 by Unknown   No comments

En estos días donde celebramos nuestra vocación de maestros,quisiera resaltar algunos acontecimientos de Don Pedro Legaria Armendariz , quien sin estar nunca en el aula, sino mas bien en su labor como sacerdote, educó con pasión a tanta gente que se le acercó. Anthony De Mello expone  que “Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir”. Entonces ; Don Pedro era un excelente maestro en el segundo tipo de educación.

Al respecto, Don Pedro, en su pensamiento "¡Almas, Señor, almas! Cada alma es una gota de la sangre de Cristo que me dice ¡sálvala!", nos muestra la inmensa preocupación de salvar cada persona para Cristo y para ello, tuvo que darles herramientas para enseñarles a vivir bien. Podemos notarlo en las catequesis, la Comunión diaria y la Comunión temprana, las horas de Reparación del primer Viernes de Mes, la exposición del Santísimo todos los Primeros Viernes de mes desde la Misa Mayor hasta la noche, 70 Coros del Apostolado de la Oración, y 150 Marías que visitaban diariamente a Jesús Sacramentado, los Ejercicios Parroquiales a niños, jóvenes, hombres y mujeres,... son el testimonio de la sed que el Corazón de Cristo había impreso en el corazón de Don Pedro, su inmensa preocupación de enseñar a vivir bien.

Otro acontecimiento importante son los ejercicios espirituales, que Don Pedro en la parroquia desde el principio, empezó a darlos a toda clase de personas y de muy distintas modalidades. Pronto se dio cuenta de que "sus mejores feligreses, sus colaboradores más celosos y constantes, eran los que con él, en el pueblo o en una casa mal acomodada, habían hecho los Santos Ejercicios, una idea surgía en él y se repetía con vehemencia: “¿No podría extenderse más este medio de regeneración cristiana y social? ¿No podrían llegar a todas las clases sociales? ¿No sería factible una Congregación religiosa estable y permanente dedicada a este fin? Fue una idea que el Señor puso en su mente. Se podría dar mucha gloria a Dios y salvar muchas almas.

 Podemos imaginar,  cada reunión que tenía Don Pedro con los ejercitantes, y cuantos cambios se producían en las personas que definió los ejercicios espirituales como un medio de regeneración cristiana y social, y la idea en crear una Congregación para llegar a muchos más.

 Don Pedro fue un gran maestro fuera del aula, educó desde los ejercicios Espirituales, desde el confesionario, desde cada eucaristía, empleando las mejores estrategias fascinantes como la pedagogía del detalle, la humildad, la unión y la fraterna caridad, el consumirse y agotarse por cada uno, el heroísmo ordinario, siendo conchas y no canales (Agua viva para todos); generó muchas conversiones y logró que mucha gente pudiera encontrase consigo misma y con Dios.

Entonces maestro, Tú y yo que pasamos muchas horas en el aula con nuestros estudiantes, dedicamos más tiempo que seguramente Don Pedro empleaba para sus feligreses y logro educar tanta gente, acaso no estamos llamados hacer de nuestros estudiantes grandes obras no de arte; lo que nosotros somos es más importante que lo que enseñamos. Hoy Don Pedro nos ofrece nuevas estrategias para salvar muchas almas de estudiantes para Dios. Tú Decides. 



EnzoFarías
EPICREY

Extraído de: Plataforma del Equipo Pedagógico Integrado Cristo Rey (EPICREY) http://epicrey.edu.ve/