sábado, 6 de diciembre de 2014

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Del día 28 al 30 de noviembre de 2014, MACREY a nivel nacional cerró el año con un encuentro para las etapas Timón-Ancla, Puerto y Tripulantes de Avanzada. Durante dicho encuentro las palabras que nos decían las hermanas, los facilitadores y los papas MACREY, estaban orientadas a hacernos despertar para poder contribuir en la construcción de un mejor país, y a demostrarnos que no estamos solos, sino que contamos con el apoyo de ellos. Muchas veces en nuestro día a día vemos en la sociedad injusticias de todo tipo, que nos hace preguntarnos ¿qué hacer?, incluso ante esa pregunta nos sentimos con las manos atadas, porque pensamos que estamos solos en ese reto o que es un sueño imposible de alcanzar, pero nos dimos cuenta durante el encuentro que no somos los únicos que nos hacemos esa pregunta, el mismo Don Pedro Legaria en el año 1914 en sus apuntes espirituales se hizo la misma pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho “¿Cómo se arregla la sociedad?”. Don Pedro le daba respuesta a esa pregunta afirmando que “Jesucristo es el que reveló al hombre su principio y su fin”. La formación que nos han dado las ECR, nos han hecho reconocer que solo de la mano de Dios, podemos caminar y pasar los obstáculos que nos pone en el día a día la vida, uno de esos obstáculos son esas injusticias que vemos en la sociedad, y por lo tanto solo lo podemos superar de la mano de Dios. Como me comento una Esclava de Cristo Rey “Venezuela va a cambiar cuando vuelva a Dios”, nosotros desde MACREY  y toda la juventud legariana estamos llamados a aportar nuestro granito de arena, reconociendo que para cambiar la sociedad debemos empezar por cambiar nosotros, y así de la mano de Dios llevar ese mensaje de esperanza y unión.

Reconocemos que con la oración se pueden hacer grandes cosas, pero no debe quedar allí, esa oración debe ir acompañada de la voluntad y deseo de cambiar, así como de los actos, actitudes o gestos que podamos hacer para dar ejemplo y cambiar la realidad, empezando por lo más pequeño como nuestro hogar, nuestra universidad o colegio, etc.

En lo personal por esa parte me fui muy contento de dicho encuentro y con ganas y voluntad de seguir luchando por nuestra sociedad, y sobre todo confiado porque sé que en esta lucha Nuestro Padre Pedro Legaria nos acompaña, y como el mismo decía; “Todo es muy grande cuando se busca a Dios”…

De la mano de Dios los MACREYISTAS estamos dispuestos a devolverle la alegría a Venezuela.


                                                                      Israel David
                                                                  MACREY-Venezuela



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